Este café nos gusta compartirlo cada sábado con alguna de ustedes. El de hoy nos lo tomamos en New York.

¿Café para dos?

Si me estuviera tomando un cafecito contigo te contaría que esta semana llegan visitas. De esas que se disfrutan mucho, que se reciben con los brazos abiertos y se despiden con nostalgia pero con el corazón lleno de alegría.

Algo que nos hace mucha ilusión y que todos planificamos con mucho tiempo son las visitas, pero más aún las que han planificado sus vacaciones teniéndonos en cuenta en sus planes, es algo muy halagador.

Viviendo en ciudades tan atractivas e interesantes como París, Nueva York, Sydney, Río, Londres … ¿quién no tiene visitas con frecuencia? A veces se hace más complicado que te visiten cuando vives en un destino que turísticamente no es tan atractivo, pero de todas maneras algunos pasarán por esas latitudes, por lo general la familia más cercana.

Recibir visitas trae grandes expectativas: el reencuentro, los planes de paseos juntos, las charlas siendo tú la anfitriona y pudiendo mostrar de alguna manera de qué hablamos cuando nos referimos a nuestro día a día. Compartir nuestra rutina y cotidianeidad nos hace sentir más cerca.

Si me estuviera tomando un café contigo te diría que por estas latitudes se vendrán en un par de meses las vacaciones de verano y eso para mí significa planificar, planificar y planificar! Es hora de reinventar planes para los niños y organizar viajes a tu tierra y por qué no, unas vacaciones para conocer nuevos destinos y descansar en familia.

¿Cómo vives las visitas cuando recibes en tu casa? ¿Ya empiezas a pensar en tus próximas vacaciones?
Buen finde!
Erica