Recuerdo a mi jefe en su despacho, mirando por encima de sus gafas con gesto de desaprobación cada vez que me veía enganchada al teléfono más de 15 minutos. Sabía perfectamente que si mis llamadas se extendían más de ese tiempo, es que estaba liada con alguna mujer del trabajador con el que estábamos negociando una expatriación.
A mi me costo varios fracasos en los procesos de expatriación en familia que gestionaba, pero finalmente di con la pieza clave: Tú eres la clave en el proceso de expatriación.
A mi jefe y algunos directores de departamento les costó y me consta, por vuestros e-mails, que les sigue costando mucho entenderlo. Pero ¿cómo no va a ser importante dar valor a la opinión y necesidades de la madre expatriada?
Mujeres que dejamos nuestros trabajos, nuestros hogares, nuestras familias y nuestra zona de confort. Digo yo, que algo tendremos que decir y decidir en el proceso de negociación ¿no creéis?
Podéis y debéis ser participes del mismo. Desde la negociación de cantidades económicas que os faciliten la integración al nuevo país, hasta la elección del cuadro médico que necesitáis, pasando por los colegios o guarderías que queréis para vuestros hijos.
Por eso os animo a que si estáis dentro de un proceso de negociación de una expatriación, os involucréis desde el minuto cero, ya sea a través de las conversaciones muy activas con vuestras parejas o a través de reuniones con la misma empresa.
Y si esto no está ocurriendo tranquilas, yo si tengo probada experiencia de que Tú eres la clave en el proceso de la expatriación y puedo ayudarte en todos estos aspectos:
- Conocer el paquete mínimo que necesitáis como familia expatriada.
- Negociar con la empresa las condiciones de expatriación.
- Conocer tus obligaciones fiscales y laborales.
- Prepararte para el cambio de vida que supone una expatriación en familia.
- Y también para esas dudas que por pequeñas que parezcan son vitales para el cambio de vida tan importante al que te vas a enfrentar.
Me encantaría conocer vuestras experiencias en los procesos de negociación, ¿fuisteis parte activa? ¿tuvisteis alguna reunión con la empresa?
Laura.
En mi caso la empresa de mi marido no se comunicó conmigo en ningún momento y, básicamente, todo se ha hecho a base de interminables noches en vela echando cuentas con mi marido para que luego él pudiera ir y tratar de negociar las mejores condiciones.
Desde luego que creo que somos una parte muy importante. Si no estuviéramos dispuestas a renunciar a todo (y eso que parece que no renunciamos a nada, sobre todo si no teníamos un «trabajo fijo» en «casa») no sería posible embarcarnos en ésta aventura…
Me hubiera gustado que contaran más conmigo y como acabo de llegar espero que no se olviden de que existo (idiomas, formación, educación…).
Veremos cómo va saliendo.
No suele ser una practica habitual en las empresas contar con las parejas de los expatriados pero sin duda es algo fundamental para el éxito de la expatriación, yo lo he comprobado en mi experiencia profesional y el éxito y la manera de afrontar la expatriación de toda la familia cambiaba radicalmente. Ya nos iras contando ;).