No importa si te has ido hace mucho o hace poco, todas sabemos que organizar a corto plazo ayuda a mantener los niveles de estrés controlados, ser más eficaces y preocuparnos por lo que realmente importa.
Organizar a corto plazo no significa no tener vision de futuro ni abstenernos de empezar a soñar. La idea de que puedas proyectarte de a poco siempre es útil y efectiva en muchos casos.
Las que venimos hace años transitando este mundo de vida en el extranjero sabemos que hemos imaginado mucho y nos hemos desilusionado otro tanto. No siempre nos ha servido porque nos hemos creado falsas expectativas en algunos casos y en otros hemos puesto energías donde no hemos visto resultados. Por ello es que si preguntas a alguna «veterana de la expatriación» muy probablemnte coincide conmigo: organizar a corto plazo ha sido siempre útil sin perder una mirada global de tu realidad.
A quienes llevan menos tiempo o están por emprender la vida en el extranjero, la planificación a corto plazo les ha permitido avanzar, crear, concretar y hasta emprender. Sabemos que las tareas son muchas y las manos nunca alcanzan para hacerlo todo. Como cuando compras el mueble en Ikea y quieres saltearte un paso de las indicaciones… no funciona. Organización es la base, y aunque me digas «yo soy de las más desorganizadas», la realidad te llamará, aunque sea golpeando fuertemente tu puerta.
Todas pasamos por esto en diferentes momentos, las que sabemos que nos quedamos en la latitud en la que estamos y las que tienen al acecho una próxima mudanza, aunque sea de regreso a tu país. Debes planificar para no quedar en situación de jaque-mate, esas en las que las circunstancias te ha sobrepasado por completo.
Mientras vas leyendo te dirás…»a ver qué me quiere decir esta mujer con lo de organizar a corto plazo»…
Te lo digo más claro aún:
- la casa: ¿compras o rentas? y si rentas, ¿por cuanto tiempo? y si te quedas más…¿te quedas allí? ¿has comprobado que puedes hacerlo en terminus contractuales y presupuestarios?
- la escuela: esto viene conectado con la casa. La/s has elegido/s, dependiendo de cantidad de hijos y niveles educativos. Y si te quedas, ¿la seguirías eligiendo? y si te quedas y te mudas, ¿te sigue resultando viable?
- tu proyecto: habías llegado con la idea de acomodar a todos y ver que sucede… ¿y sucedió? ¿qué sucedió? No podías tenerlo todo bajo control y seguramente hayas puesto prioridad en tu familia… pero luego piensas que ¿has realizado algo de lo que tenías en mente? o ¿te ha sucedido lo impredecible y estas super felíz?
Como sea que estos tres elementos básicos se hayan coordinado, y no agrego el de la salud que es muy particular pero igual de importante, no creas que es tarde para repensar las cosas. No pienses que por no haberlo pensado antes no es tiempo ahora de organizar a corto plazo aunque vayas por tu décimo año en el extranjero, y menos por tus primeros pasos. Cambia el rumbo de lo que no te gusta hasta ir encontrando tu equilibrio.
Si lo que te gusta es hacer listas, pues bien, pero que no te sirvan para sentirte mas asfixiada sino que sean tus aliadas. Si lo que te sirve es hablar con alguien, aún mejor, pero sin perder en cuenta que es tu vida y erres quien debe decidir busca orientación.
Siempre hay tiempo para saber si lo que tienes es lo que deseas y sino hay que buscar la mejor forma para modificarlo y planificar cuidadosamente cómo lograr tus metas. Paso a paso, así es como mejor suceden las cosas.
Saludos,
Erica