Este es un tema que pone incómodo y del que se habla poco abiertamente y justamente por eso creo que es importante abrir el debate al respecto e invitarte a reflexionar sobre ello. Puede que te reconozas en esta categoría de expatriada sin sueldo de la que vamos a hablar aquí.
Muchas mujeres que me consultan y escriben tienen problemas en aceptar su nueva vida en el extranjero por no trabajar y ganar dinero propio. Dicho así suena duro y creo que es un sentimiento compartido por muchas mujeres expatriadas, sobretodo quienes son trasladadas por empresas en las que la pareja tiene el trabajo, y se enfrentan con el malestar que les provoca no tener un salario propio.
Puede que cuando estabas en tu país de orígen tu trabajo no era remunerado a la altura de tus expectativas, pero lo habías aceptado por diferentes circunstancias, en todo caso aunque fuese poco o mucho era la retribución que recibías como mujer trabajadora y contribuía a pagar los gastos familiares y personales.
Hoy muchas mujeres expatriadas se encuentran desempleadas por diferentes razones (legales, personales, profesionales) y en más del 80% de los casos que atiendo parece ser un verdadero problema para ellas. Ser expatriada me permite entender por qué se sienten de esa forma.
Sentimientos que puedes experimientar a lo largo del tiempo durante una expatriación o en sucesivas expatriaciones:
- miedo de no producir sustento propio
- incertidumbre acerca del futuro económico familiar
- culpa por no sentirte productiva
- enojo por haber dejado tu actividad salariada (no significa que hayas abandonado tu profesión)
- baja estima debido a los puntos ateriores
En muchos casos esto repercute en la pareja, en la forma en que comunica acerca de los gastos y el presupuesto, de cómo se producen los gastos y cuán bueno es el salario y las condiciones que se reciben.
Algunas cosas que debes preguntarte para enfrentarte a tu propia realidad y saber si deseas modificarla : ¿Has sido parte del contrato de contratación de forma concreta? ¿Te han presentado en el banco de tu nueva ciudad y tienes acceso a realizar trámites online o personales? (siempre y cuando tu tarjeta de crédito y cuentas se encuentren a tu nombre y no sólo el de tu pareja como sucede a menudo) ¿Tu situación económica te fuerza a hacerte cargo de los niños y la casa de forma exclusiva, es decir sin ayuda de niñeras y personal doméstico? ¿Debes pedir dinero a tu pareja para realizar tus gastos personales o tienes libre acceso?
Las respuestas te orientarán hacia los cambios que puedes realizar para sentir que a pesar de no ganar dinero te encuentras en control de lo que sucede económicamente en tu casa y no eres solo ‘la sra de ..’ y como en muchos papeles de residencia y seguros médicos nos catalogan: dependiente
Todas deseamos nuestra independencia y en la medida de lo posible hay que ir a encontrarla en tu día a día, llegar a ese estado en el que te sientas satisfecha contigo misma y que compartas las decisiones que se han tomado al respecto. Tener control de lo que sucede en todos los aspectos de tu expatriación es importante para sentirte bien.
Se trata de tu vida y de tu bienestar en esta ciudad lejana a la tuya, y eso es razón de sobra para comenzar a actuar de inmediato y hacer lo necesario para cambiar las cosas.
Un abrazo
Erica
¡Muy buen post! Es una realidad muy comun en la mayoria de las expatriadas, pero ahora gracias a la tecnologia el internet aveces nos permite seguir trabajando en linea.
Gracias! Creo como tu que la tecnologia nos ofrece hoy una herramienta de trabajo que hay tener muy en cuenta.
Saludos
yo voy a intentar seguir trabajando online… creo que va a ser duro, pero lo intentaré pese al cambio horario.
Espero vuestros comentarios
Aunque no conozco a que te dedicas creo que mantenerte profesionalmente activa es una muy buena decision, adelante!!
Un abrazo,
Erica
Un post muy acertado, porque es una realidad a la que debemos enfrentarnos al llegar a un nuevo país. En mi caso, me ha costado casi dos años asumirlo, y aún me niego a resignarme. Pero gracias a la comprensión y el apoyo de mi marido lo llevo mucho mejor. Él valora mucho el trabajo que hago en casa y cualquier iniciativa por mi parte. Olé por esas parejas que están a las duras y a las maduras!
Brindo por ello! La situación es muy diferente cuando la pareja se apoya mutuamente en esto y ambos se sienten satisfechos con la realidad que han construido en el extranjero
Saludos
Ay! Cómo sabes que esperaba éste post!!
Y de nuevo, depende de porqué te expatriaste, si fuíste buscando trabajo al extranjero y te enamoraste de alguien del otro país y te quedaste, es una historia diferente. Pero lo que más me encuentro son mujeres que van siguiendo al marido que recibe una oferta de empleo en el extranjero y total, son sólo unos pocos ańos…pero luego cuesta volver al país de origen y retomar tu antiguo empleo.
Y encima, estamos las esposas de diplomáticos, que durante el mandanto en el extranjero, dependiendo de la posición del marido y de la Inmunidad Diplomática, no podemos ni tener un trabajo, como mucho algo voluntario o como me contaba una amiga periodista, ni firmar un artículo con tu nombre, ni eso. y aunque el tema económico esté resuelto, no es eso, es sentirte útil, desarrollarte en tus estudios que te llevaron ańos de dedicación para nada.
Un besote grande y seguimos en contacto!!
Eso que dices sobre ‘es sentirte útil’ creo que es la clave de este tema tan cmplejo en algunas realidades.
un abrazo
Hola, recientemente soy expatriada por temas laborales de mi marido. Yo en nuestro país trabajaba aunque no estaba muy contenta y tenías ganas de cambiar de trabajo, cuando mi marido me dijo que nos íbamos a vivir fuera justamente acababa de encontrar trabajo, así que cambiar de país ha sido duro y más porque el idioma de trabajo no lo hablo ni he tenido tiempo de aprenderlo antes de venir. Actualmente no estoy trabajando, pero he decidido seguir estudiando (no tengo hijos todavía) y creo que puede ser una muy buena oportunidad para reinventarme a mí misma. Al principio me sentía mal conmigo misma por no aportar dinero, pero al final me lo he tomado con filosofía, así que pienso que yo ya me he mudado a la otra punta del mundo por el trabajo de mi marido y que ahora mismo no aportar dinero es lo de menos, así que a disfrutar de la vida que no siempre se nos brinda esta oportunidad. Un saludo!
Hola Yasmina,
El tuyo es el caso de muchas mujeres. Dejas tu trabajo priorizando otros aspectos de la vida familiar y lo importante es armar un nuevo proyecto para ti en esa nueva ciudad. Quizás el primer paso sea aprender el idioma, pero no sólo por cuestiones laborales sino para poder aprovechar las nuevas oportunidades que puedas tener hoy.
Saludos!
¡Qué buen post! Me he identificado bastante bien con el caso que describes. Hace un par de años nos vinimos a México, y, aunque mi marido y yo trabajábamos los dos en Madrid, la oportunidad de viajar se la ofrecieron en primer lugar a él. En un principio valoramos la posibilidad de que yo también trabajara aquí, pero tenemos dos hijos pequeños y la conciliación laboral-familiar es súper difícil en México, así que la decisión fue que yo aparcara por un tiempo mi trabajo por cuenta ajena para poder ocuparme de ellos. Al igual que Yasmina, también estoy en proceso de reinvención, porque el trabajo que realizaba no me llenaba más que de preocupaciones y estrés.
Gracias por compartir estos contenidos, me parecen muy interesantes y te acompañan en tu situación de expatriada.
¡Un saludo!
Me alegra que este post y otros te acompañen en tu expatriación. Creo que reinventarse es un poco redescubrirse, lo cual nos obliga también a detenernos y pensar mejor hacia dónde deseamos continuar.
Un abrazo!