Los puntos calientes para negociar tu contrato de expatriación

¿Qué te parecería llegar a tu nuevo destino y no poder llegar a final de mes?

Esto es demasiado común y puede pasar por alguna de estas razones:

– No sabías que tenías que pagar cada vez que a tu hijo hay que ponerle una vacuna

– Tu casa no está equipada y ahora tienes que comprar muebles y menaje con los que no habías contado

– Tus clases de inglés (o chino o árabe) son más caras de lo que pensabas

– Quieres tiempo libre para tí pero tener una niñera no lo habías presupuestado.

Esta lista podría ser infinita porque cada familia tiene sus propias necesidades.

Mi consejo a todas las familias que ayudamos es que como mínimo negocien unas condiciones que les permitan seguir manteniendo el mismo nivel de vida que tienen en su país de origen pero como negociar esto es más difícil de lo que parece, hoy te voy a revelar los puntos calientes que debes negociar en tus condiciones de expatriación.

1. Saber si tu pareja va a seguir contratado por la empresa en tu país de origen o por el contrario tendrá un nuevo contrato en el país de destino.

Esto va a determinar por ejemplo que pueda mantener sus cotizaciones de seguridad social, la antigüedad en la empresa o dónde tiene que pagar sus impuestos. Es un tema muy complejo pero que es necesario que te aclaren lo antes posible para poder negociar bien las condiciones económicas.

2. Seguro médico familiar.

Es mucho más común de lo que te imaginas que haya familias que se van desplazadas a otro país con un seguro médico de viaje. Esto es una temeridad y desgraciadamente muchas empresas se quedan tan anchos enviando a sus expatriados y a sus familias con estos seguros que sólo cubren cortos períodos de tiempo y casi nada en cuanto a revisiones, por ejemplo, se refiere.

Pide las coberturas, el cuadro médico, la tarjeta y aclarar quien paga los copagos en el caso de que existan.

3. Mudanza:

Decide si quieres llevarte tus muebles o si quieres comprar nuevos. En cualquiera de los dos casos, que te den un presupuesto y valora que opción te conviene más. Ten en cuenta que en muchos países las casas no están equipadas con electrodomésticos por ejemplo y tendrás que hacer un desembolso extra.

4. Clases de idiomas:

Intenta presupuestar una partida para tener clases en el idioma de tu nuevo país. Las empresas deben concienciarse de que si tú no estás bien difícilmente el resto de la familia lo estará y poder comunicarte es algo que te hará romper las primeras barreras.

5. Persona que te ayude con la limpieza o niñera:

¿Quieres que tu casa se convierte en una jaula de lujo? si tienes que estar pendiente de los niños, de la compra, de las comidas, de la limpieza, eso si, en una casa preciosa ¿qué tiempo tienes para dedicarte a tí, a tus proyectos o a aprender un nuevo idioma? Quizás esto suene un poco materialista pero creo que es crucial buscar nuestro tiempo siempre, pero más cuando nos enfrentamos a un cambio tan radical como este.

Por supuesto, no quiero decir que tengas que negociar una niñera en tu carta de expatriación. De hecho, te recomiendo que no lo hagas pero mételo camuflado en esa hoja excel de los gastos que tendréis en vuestro nuevo destino 😉

Con todos estos puntos bien negociados te puedo asegurar que tendrás muchas más oportunidades de tener una buena expatriación.

¿Has tenido en cuenta todos estos puntos? Me encantará conocer tu opinión.

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