Puede ser que los niños de tercera cultura (NTC) necesiten atención extra y ayuda de sus padres para hacer amigos en su nuevo país. Nuestra consejera Jinfeng Shen de habla china comparte algunos consejos útiles para los padres que quieran ayudar a sus hijos a crear amistades sólidas.
“Mi hijo Henk tiene cinco años. Desde que nos mudamos a los Países Bajos asiste a una escuela primaria internacional desde hace ya seis meses. Sin embargo, nunca ha sido invitado a casa de otros compañeros después del colegio, y tampoco quiere invitarlos a jugar en casa. Cuando le animo a ser más sociable, se niega. Cuando he invitado a los hijos de mis amigos a jugar con él, no está dispuesto a compartir y se enfada fácilmente cuando no se sale con la suya. ¿Qué puedo hacer para ayudar a mi NTC a hacer amigos?”
Historias como ésta no son raras entre las familias de expatriados. Este es el caso de un niño de tercera cultura que sufre de dificultades para hacer amigos en su nuevo entorno. El término NTC se refiere a los niños que pasan un periodo de tiempo importante de sus años de desarrollo en una cultura distinta a la de sus padres, y acaban creando su propia (y única) “tercera cultura”.
Como bien sabemos, las amistades de la infancia tienen un valor incalculable. Los niños adquieren habilidades sociales haciendo amigos, y estas relaciones fomentan el sentido de pertenencia del niño y aumentan su sentimiento de felicidad. Dado que los NTC viven en una cultura diferente a la de sus padres, es especialmente importante para ellos hacer amigos para poder adaptarse con éxito a una nueva cultura y para adquirir un sentido de pertenencia.
Aquí tienes algunas formas de apoyar a tu hijo de tercera cultura…
· Dale tiempo. Aunque puede ser difícil ver a tu hijo tener dificultades en cuanto a hacer amigos y verle sentirse solo o excluido, asegúrate de no intervenir demasiado rápido e intentar “resolver” las cosas. Este periodo de transición tan normal ofrece la oportunidad de comprender realmente las emociones de tu hijo y de aprender a darle el especio que necesita para adaptarse a su nuevo país y establecer una rutina nueva, con amigos nuevos.
· Enseña a tu hijo a iniciar una conversación y a entrar en un grupo. Un niño puede ser muy tímido, mientras que otro puede que interrumpa el grupo sin esperar su momento de hablar. Ambos se beneficiarán del aprendizaje de esta habilidad tan importante. Una forma eficaz que le puedes enseñar a tu hijo es mediante un juego de roles: primero modela estos comportamientos, y después tu hijo los tiene que ensayar. Por ejemplo, podéis ensayar juntos el siguiente diálogo: La persona A dice: “¿Oye, te parece este un juego interesante?”. Después de que la persona B responda, A pregunta: “Te importa que juegue contigo?”. Si B se niega, A podría decir: “Vale, quizás la próxima vez. Si quieres, podrías venir y ayudarme a hacer este puzle. Podría ser divertido”
· Juega con tu hijo para modelar las habilidades sociales. Puede ser que algunos niños carezcan de habilidades de cooperación, las cuales son necesarias para hacer amigos. Puedes ayudar a enseñárselas jugando con ellos a diario con juguetes o juegos cooperativos, como los bloques, Legos, dibujar juntos, mientras que le ayudas a aprender habilidades sociales como respetar los turnos, compartir, esperar y hacer cumplidos. Cuando tu hijo empiece a demostrar estos comportamientos, menciona el comportamiento específico que acaba de realizar y celébralo. Un ejemplo puede ser decirle: “¡Estás esperando tan pacientemente a que ponga este bloque en la torre! Es muy amable de tu parte”.
· Ayuda a tu hijo a aprender como hablar con un compañero. El entrenamiento en habilidades conversacionales puede ayudar a aquellos niños que tienen dificultades para hacer amigos. A través de juegos y juegos de rol, puedes entrenar a tu hijo para que aprenda habilidades sobre cómo presentarse, escuchar a los demás y esperar su turno para hablar, pregunta a otros niños acerca de sus sentimientos, sugerir ideas, mostrar interés, elogiar a los demás, dar las gracias, disculparse e invitar a alguien a jugar. Al principio, una o dos habilidades para practicar y luego estimula a tu hijo a practicarlas en casa y elógiale cuando lo haga. Por ejemplo: “Ha sido muy amable de tu parte mostrar interés en la idea de tu amiga y seguir su sugerencia”.
· Organiza citas para jugar y vigílalas cuidadosamente. Sigue animando a tu hijo a que invite a sus compañeros a jugar en casa después del colegio. Al principio, puede ser que tengas que ayudar haciendo arreglos con otros padres. Puedes pedirles consejos a los profesores sobre qué compañeros de clase podrían llevarse bien con tu hijo. Cuando los amigos estén de visita, haz que participen en actividades cooperativas tales como construir una maqueta, hacer galletas, etcétera. Pon atención a los juegos que realicen y haz que las primeras visitas sean cortas y agradables.
· Entrena y elogia las habilidades sociales que lleve a cabo tu hijo cuando juegue con sus compañeros en casa. Elige uno o dos comportamientos que hayas practicado a solas con tu hijo y elogia a tu hijo describiendo estos comportamientos cuando los veas. Por ejemplo: “Veo que dejaste que Josh eligiera con cuál de tus camiones jugar. ¡Qué amable de tu parte!” o “Veo que os estáis ayudando a construir esa torre tan alta, estáis trabajando muy bien juntos”.
Mantén la esperanza
Ver a tus hijos pasar por una fase difícil puede ser angustiante. Intenta mantener la calma y la compasión cuando hables con tu hijo, y recuerda: asentarte en un nuevo país, acostumbrarte a una nueva escuela y hacer amigos conlleva tiempo. El periodo de transición puede durar hasta un año, así que prepárate para intervenir y ayudar a tu hijo cuando lo necesite. Si, a pesar de los esfuerzos, tu hijo sigue siendo incapaz de hacer nuevas amistades, considera la posibilidad de pedir ayuda a un consejero profesional.
¿Tus hijos han tenido problemas para hacer amistades en un nuevo colegio o país? ¿Tienes algún consejo para otros padres? ¡Únete a la conversación aquí abajo! Suscríbete a nuestro boletín de noticias para recibir más consejos y no dudes en compartir el artículo si conoces a padres que estén preocupados por sus hijos.
Este artículo lo encuentras en su versión original en inglés en Expat Nest
Publicado con autorización del autor.