En el contexto del coaching escucho mucho eso de: TE AYUDAMOS A SER FELIZ. En este blog y en nuestro servicio de consultoría también tenemos como objetivo ayudarte a ser feliz y disfrutar de la expatriación.
Pero este objetivo, depende de muchas cuestiones. Yo no puedo ayudar a nadie a ser feliz, la felicidad de las madres expatriadas y de todo ser humano depende de cada uno. A lo que si podemos ayudarte es a encontrar la fórmula que te haga sentir bien con tu nueva situación, abierta a vivir la experiencia y disfrutarla.
Y es que a priori, ¿cómo se puede ayudar a alguien a ser feliz, sin conocer su vida y sus circunstancias? Por esta razón, yo no soy mucho de guías y libros milagrosos, yo soy más de conocer cada caso y trabajar con cada uno de forma individual.
Voy a compartir mi caso para ponerte un ejemplo de lo que quiero decir: mi primera experiencia en la expatriación en familia fue hace un par de años y fue un fracaso absoluto así que os podéis imaginar mi terror cuando mi marido me dijo que esta vez nos íbamos más lejos todavía. Pero esta vez, tuve tiempo de analizar mis circunstancias, saber qué es lo que quería y lo que no quería y no generarme falsas expectativas.
Conocernos a nosotras mismas y saber donde están nuestros límites es fundamental para hacernos nuestra composición.
Yo no puedo vivir sin tener un proyecto profesional, me gusta trabajar y aunque quiero muchísimo a mis hijos, soy de las que necesito tener también mi espacio y desarrollarme más allá de la maternidad. En esto soy muy malamadre ;).
Por esto, una de las cosas que negocié con mi marido fue tener una persona que nos ayudará en casa con el bebé dos veces por semana. A mi me hubiera gustado tener más días, pero Miami es carísimo y esa es nuestra realidad.
Analizar con tu pareja las realidades de cada uno y las circunstancias que os van a rodear fomentará la comunicación y la aceptación de la nueva situación.
Sin este «tiempo libre» que tengo para el blog y las sesiones de consultoría os aseguro que esta expatriación no habría funcionado y es que para mi felicidad, estos ratitos son absolutamente imprescindibles.
Sin embargo, mi amiga Ana, otra madre expatriada en Miami, ha encontrado la felicidad haciendo deporte y con diferentes actividades en los ratos libres que le permiten sus hijos.
O mi amiga Lucia, que es pediatra, y en Estados Unidos ejercer la pediatría exige volver a estudiar algunos cursos. Ella es feliz cuidando full time a sus hijos, ha decidido que disfrutar con ellos de cada día y de cada momento es algo único e irrepetible y vive feliz en Miami.
Por esto es tan difícil generalizar soluciones, encontrar libros que nos funcionen o todas o incluso dar consejos universales.
Me encantaría conocer que es lo que a ti te ha funcionado en tu expatriación y si todavía no has encontrada la clave, ya sabes que podemos ayudarte a encontrarla.