Este café me gustaría compartirlo cada sábado con alguna de vosotras. El de hoy nos lo tomamos caminando por Fifth Avenue.
¿Café para dos?
Entonces si estás de acuerdo, a abrigarse bien, guantes, gorro y bufanda incluídos y a ver si nos tomamos el café en esta buena caminata.
Si estuviéramos tomando un café te diría que estamos en plena época de preparativos de las fiestas y la ciudad toma un aspecto especial. No son sólo las decoraciones navideñas, las vitrinas hermosamente arregladas para tentarnos a entrar y pasar la tarjeta de crédito….no, es otra cosa. Vamos a descubrirla juntas.
La perspectiva de la 5ta Avenida caminando hacia el Central Park es fabulosa. No se en que vidriera no pararme y admirar la energía y la organización alrededor de estas fiestas. Siento que esta época del año es un desafío a hacer un somero balance de los sucesos y repensar como encaminarme hacia 2015.
Rodeada de tanta luminosidad me inspiro en cosas positivas. Y viendo el gigantesco árbol de Navidad del Rockefeller Center, me convenzo de que sí, estoy viviendo aquí.
Y aquí es donde pasan las cosas hoy, porque estoy comprometida con mi expatriación
Si me estuviera tomando un café contigo te diría que no hay dudas, el primer pensamiento positivo siempre viene de la mano de mis hijos. Ellos son mi motor y mi modelo, son mi mejor maestro. Mis hijos me han enseñado que energías siempre encuentras, y que hay que dar batalla porque vale la pena el esfuerzo. Entonces me propongo mejorar lo que aún no me convence e intentar reinventarme, si es que no estoy del todo satisfecha conmigo misma.
Puedo pensarlo a nivel profesional y también a nivel personal, he ganado en esta experiencia, pero puedo sacar aún más provecho.
Yo no creo que siempre tenga una meta tan clara y precisa, creo que hay que permitirse probar, cambiar el rumbo y así poder enfrentar este año con nuevos desafíos que sean metas alcanzables, no imposibles, ser cauta pero al mismo tiempo aventurera, ¡quizas esa es la receta!
Seguir andando por la 5ta Avenida me inspira… y Tiffany me puede!! Esa esquina y sus pequeñas ventanas muestran lo fundamental, la suficiente belleza como para encandilarse. Y en eso trato de pensar, y te pregunto: ¿cuáles son las cosas que te han deslumbrado en tu expatriación? ¿Cuáles querrías que tengan más brillo?
Creo que necesitamos otro café latte para seguir pensándolo, ¿no?
Erica
Hola Érica,
Sin duda me ha deslumbrado la capacidad de adaptación de mis hijos, ellos buscan la felicidad «no matter what» . Una maravilla! El lugar de expatriación condiciona bastante el modelo, en EEUU puedes buscar más la integración, ahora en Brasil es más fácil vivir en la burbuja de expats. Yo quisiera poder encontrarme en un lugar intermedio, en esas estamos…(mi café es brasileiro descafeinado y con leche de avena, y el tuyo?)
Hola Naya,
Es cierto que el lugar de expatriación condiciona pero he conocido casos de gente que estando en una misma ciudad han tenido experiencias totalmente opuestas. Encontrar tu lugar en la ciudad en la que vives es la clave para sentirse bien. Y no es algo que se logra en un día.
Yo el café me lo tomo con leche descremada y amargo.
Envía un poco de sol brasilero para estas latitudes!
Saludos,