Desde que este blog existe hemos ido presentando a muchas madres en diferentes latitudes. A muchas de ellas las hemos seguido en sus respectivas mudanzas. Dani es una de ellas, una mamá chilena por el mundo.
Cuando la conocí por las redes sociales eramos pocos aún, ella compartía su historia desde China y siempre su amor por los viajes, nunca nada la detuvo a viajar con pequeños y siempre ha animado a otras familias a hacerlo.
Hoy charlamos un poco mas sobre su experiencia:
1. ¿Cuánto tiempo llevas siendo mamá expatriada?
Desde el 2015, cuando nació mi primer hijo. Vivimos en China desde finales del 2015 a mediados del 2018, y desde mediados del 2018, a la actualidad, en España.
2. ¿Qué ha sido a lo que más te ha costado adaptarte?
Lo que más me ha costado son algunos detalles de las costumbres de las personas. Cosas pequeñitas que quizás uno cree no tienen mayor importancia. Por ejemplo, en China me costó mucho acostumbrarme al hecho de que la gente escupiera mucho en la calle. En España me cuesta mucho acostumbrarme a que la gente grite cuando habla. Finalmente, son estos pequeños detalles del día a día que uno cree no tienen ninguna importancia real, los que a veces igual te impactan.
3. ¿Cómo es un día cualquiera en tu familia?
La verdad es que vivimos una rutina muy normal. Mi marido y yo trabajamos, y mis hijos van al colegio donde yo trabajo. Por eso, salimos juntos todas las mañanas, y yo llevo a los niños al colegio. Aquí los horarios de los colegios privados son muy largos (algo que también me ha sido difícil acostumbrarme!), los niños están en el colegio desde las 9:00 a las 17:00hs, algo que no he visto en ninguna otra parte en que he vivido. Esto significa que cuando llegamos a casa, ya son las 18:00hs aproximadamente, y ya no nos queda tiempo para casi nada más que preparar la cena, y comenzar con la rutina de la noche. También es porque yo tengo la costumbre de acostar muy temprano a los niños, mientras que aquí, los horarios son super diferentes, y los niños suelen acostarse un poco más tarde.
4. ¿Qué importancia le otorgas a la adaptación a la nueva cultura y sociedad? ¿Cómo crees que repercute en el crecimiento de tus hijos y su desarrollo?
Yo creo que es importante que toda la familia se adapte a la cultura en la que estás, pero a la vez, es importante que también mantengamos elementos culturales y costumbres propias. Parte del motivo por el que me gusta vivir y criar en el extranjero es esta oportunidad de conocer diferentes culturas, y que mis hijos sean reales ciudadanos del mundo. Por esto mismo, me gusta que conozcan y vivan la cultura en la que vivimos.
5. ¿Cuáles dirías que son las ventajas y las desventajas de criar a un hijo en los lugares donde has vivido?
Para mi la verdad es que tiene muchas más ventajas que desventajas. Me encanta poder ser la mamá que yo quiero sin tener tanta influencia de otros. No es que no me gusten los consejos o los aportes que podrían hacerme mis amigos y mi familia, pero para mi es interesante tener esta oportunidad de valerme por mi misma como madre, desarrollar nuestras propias rutinas, tradiciones familiares, y no estar siempre sujeta a hacer las cosas “como debiera”. Sé que de ser mamá en mi país, mi forma de criar sería muy distinta, y no es que una forma sea buena y la otra mala, sino que simplemente me gusta mucho poder hacer las cosas como yo quiero, y ser más objetiva y menos influenciada al tomar decisiones.
En cuanto a desventajas, por supuesto que a veces es muy duro reconocer que mis hijos están creciendo sin sus abuelas, sin sus tíos y sin esas redes que sobre todo para los latinoamericanos son tan importantes. Quiero pensar que la tecnología hoy en día ayuda mucho con eso, pero la verdad es que no es lo mismo.
6. ¿Qué lugar otorgas a la herencia cultural en la educación de tus hijos? Hablan español en casa, comen comidas de tu país, escuchan música de tu niñez…
Nosotros hablamos una mezcla de inglés y español en casa porque mi meta es que mis hijos sean bilingües. Sé que muchos no están de acuerdo con esto porque por supuesto la lengua materna es importante de desarrollar, pero respecto mis metas para el lenguaje de nuestra familia, es lo que yo priorizo. De todas formas, creo que tiene que ver por el hecho de que yo misma me crié así, por lo que igual podría decir que es seguir respetando “mi” cultura, la que yo experimenté de chica.
Tratamos de comer comida de nuestro país pero la verdad no es tan fácil porque no comemos productos de origen animal entonces a veces es difícil encontrar alternativas de la comida típica de nuestro país que no tenga alimentos de origen animal.
7. ¿Te ha sido fácil encontrar un espacio y proyecto personal y profesional en otro país?
Afortunadamente, me ha sido posible encontrar muy buenas oportunidades laborales viviendo en el extranjero. La verdad es que he tenido mucha suerte, pero he logrado encontrar trabajos super satisfactorios, además de poder emprender algunos proyectos personales que me llenan mucho.
8. ¿Crees que diferentes países de expatriación requieren de una actitud distinta? ¿Cuál es el mejor consejo que podrías dar a otra mamá que piensa en irse a vivir a otro país?
Creo que cada país es único, así como lo es cada familia y cada persona. Yo creo que una mamá que está pensando en irse a otro país con su familia, lo que más tiene que desarrollar es flexibilidad y apertura de mente. Y junto con esto, tener muy claro por qué lo quiere hacer y cuáles son sus propósitos para su familia. Uno se lo cuestiona muchas veces, y parte del proceso implica tomar decisiones muy difíciles, por eso, hay que tener muy claros los propósitos.
Gracias Dani por compartir tu experiencia.
Pueden encontrarla en Instagram: @mi_family_abroad
Saludos,
Erica