El primer día de colegio de tu hijo/a es un día especial para cualquier familia, expatriada o no. No importa cuánto lo hayas visitado, ni cuánto te lo hayan recomendado, es un lugar desconocido. Has estado allí anteriormente, estás tranquila con tu conciencia de que es la mejor opción para la familia, un buen lugar para su educación, pero hay que dejarlo allí, solo, una buena cantidad de horas.

La sensación es extraña, ¿no? Es como si lo abandonaras en un mundo desconocido, porque lo estas dejando con ¡desconocidos!, que hablan un idioma que aún manejas básicamente, y tu hijo menos aún y ¿allí lo vas a dejar? ¿seguro?

Intentas encontrar consuelo en todas tus ideas, muy racionales ellas, pero no logras aplacar la tristeza y la ansiedad que la situación te provoca.

¿Cómo hacer para no trasmitirle a tu hijo tus propias dudas y angustias? ¿Cómo encontrar las palabras justas para acompañarlo hasta la puerta de la escuela y despedirte sin que se de cuenta que estás más nerviosa que él?

No hay respuestas simples. En el simple hecho de su primer día de escuela se están jugando muchas decisiones que has tomado desde el día en que tu pareja llegó a casa diciendo ‘me ofrecen un trabajo de expatriado ¿qué piensas?’ Y es que la verdad, has pensado mucho!! Pues en este primer día de clases se conjugan todos tus pensamientos y decisiones, porque nuestros hijos cargan con ellos, nos guste aceptarlo o no.

Ser positivas y pensar que lo hacemos con las mejores intenciones, decidiendo ofrecerles algo diferente y enriquecedor, puede acallar tu ansiedad.

Pero ten en cuenta que el paso a esa nueva escuela lo da tu hijo/a, entonces, muéstrate segura, inspira confianza, transmítele curiosidad, y si hace falta di alguna mentira piadosa del tipo : «el tiempo pasará rápido» para que te cuente todo lo nuevo que ha sucedido a la hora de salida.

El temblor pasará cuando lo veas salir alegre, cansado de haber estudiado, sucio de haber jugado en la sala de pintura y más aún, cuando se encuentre tan adaptado que lo veas hablando con algún amiguito nuevo y no esté tan pendiente de ti cuando lo busques.

Este proceso puede llevar días, semanas y hasta meses. Va a depender de muchos factores:

  • La flexibilidad de adaptación de tu hijo/a
  • La calidez y apertura de la escuela y los maestros
  • El apoyo que brindes desde casa
  • La buena comunicación que se establezca entre la escuela y la casa

Es fundamental que tu hijo valore su nuevo espacio, a pesar de que le sea difícil comunicarse por un tema idiomático. No lo pienses ni se lo presentes como un obstáculo sino todo lo contrario, un idioma es una herramienta que irá adquiriendo y que lo enriquecerá.

Respeta sus tiempos. La ansiedad guárdala para tí, para que no tenga que hacerse cargo un niño que ya bastante trabajo tiene en aprender las nuevas canciones de cuna en holandés o las tablas de multiplicar en inglés!

Como madre invierte energías en interiorizarte sobre costumbres de las escuelas de tu ciudad, lee alguno de los libros que tu hijo/a esté leyendo para entender un poco más su rutina diaria, y asiste a cuanta reunión escolar sea necesaria para ayudar al proceso de adaptación.

Ya llegarán las tareas en otro idioma también, de este tema hablo en detalle aquí.

Si estás a punto de iniciar el proceso y necesitas mi ayuda, no dudes en consultarme

Saludos,

Erica

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