Mucho se ha escrito sobre este tema y mucho queda aún por escribir. Esta vez queremos centrarnos en tí, pensando las herramientas para tu educación bilingüe y no en cómo y dónde tus hijos aprenderán a hablar el nuevo idioma.

Aprender un nuevo idioma requiere de mucho más que articular un lenguaje diferente, es un proceso transformador en muchos sentidos, un idioma representa tus palabras, tus sentimientos y pensamientos.

Hasta el día de hoy me sorprendo a mí misma cuando me escucho hablar otros idiomas, intentando reconocerme en esas expresiones y sonidos que he incorporado y forman parte de mi día a día.
Repasemos juntas algunas astucias que tenemos bien a mano a la hora de estimular nuestro aprendizaje de idiomas, lo práctico y útil.

La premisa más importante para que el aprendizaje del idioma sea exitoso es incorporarlo a tu rutina

  1. Si aún no te has mudado de país y te encuentras organizándolo todo, entonces lo mejor es tomar algunas clases. No dejes pasar la oportunidad, no te aconsejo que por falta de tiempo emprendas tu vida en el extranjero sin un conocimiento básico, aunque sea muy básico del idioma.
  2. Si ya te encuentras instalada o en proceso de conseguirlo continua con las clases. Antes de que me digas que tienes hijos pequeños que estan contigo todo el día, me adelanto y te propongo que pensemos como incororarlos a ellos también. Tener una babysitter para cuidarlos durante tus clases sería lo ideal, pero como no todas accedemos a ello, un/a profesor/a particular que esté dispuesto a dar clases a domicilio es una buena opción.
  3. Céntrate en lo esencial, pon en claro tus prioridades. Lo más probable es que la conversación sea más importante que la gramática, al menos en una primera etapa, así que teniéndolo claro busca ayuda para ello. Algunos idiomas no los podemos ni adivinar a pesar del esfuerzo, eso sucederá por ejemplo si te mudas a Oriente o vives en un país donde el alfabeto es cirílico. A pesar de ello creo que lo primero es comunicarse verbalmente.
  4. Las clases deben serte útiles, son tiempo preciado que debes aprovechar al máximo. Resuelve tus tareas del hogar en tus clases, eso es práctico y ayuda a superar la frustración ante el ‘no puedo, ‘no lo hago bien’  Por ejemplo, si tienes que escribirle una nota a la maestra incorpora esa actividad a tu clase de idioma es mucho mejor que el traductor de Google ya que podrás exprsar realmente lo que deseas comunicar.
  5. Si tienes profesor/a particular ve a hacer la compra algún día y haz de una actividad cotidiana una experiencia de aprendizaje. No es posible que solo alimentes a tu familia de la comida que una góndola de supermercado ofrece sin ningún tipo de contacto humano. Visita comercios y aprende a hacer pedidos, como cuando los niños salen de excursión con las maestras. Si tomas clases en grupo puedes proponer una salida, seguramente los demás adultos te agradecerán la idea.
  6. Los intercambios con otras personas en tu misma situación son extremadamente enriquecedores. No dudes en participar en grupos y esto cuenta también para las otras madres que encontrarás en el parque, en la puerta de cole o en algún curso. Conversar con pares te pondrá a prueba tanto a tí como a los demás y eso es parte de los deberes de estudiar un nuevo idioma
  7. Elegir el nuevo idioma en el menú de ‘lenguage’ para tus aparatos electrónicos: telefonos, consolas de juego y demás. Los utilizamos muchiíimo y verlos en otro idioma no hará más que ayudarnos a ampliar nuestro vocabulario.

Te invito a participar en mis sesiones de consulta para seguir informándote sobre este tema de forma individual, es importante para tu adaptación a un nuevo país.

Saludos
Erica
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