¿Qué llevar a tu nuevo hogar? es una pregunta que nos hacemos todas en algún momento a la hora de empezar a planificar nuestra expatriación. Su respuesta no es única ni sencilla, ya que depende de algunas variables bien concretas: el tiempo en que durará tu expatriación (si lo sabes de antemano) y el presupuesto para la mudanza.

  • Tu expatriación es de corta duración: en este caso recomendaría llevar lo esencial en términos de objetos personales. Con esencial no quiero decir ‘pocas cosas’ sino realmente cosas que necesitas tener contigo, ya sean algunos adornos de tu hogar que son importantes por el valor sentimental o productos que son importantes en tu cocina y que sabes que no encontrarás en tu nuevo destino.
  • Tu expatriación tiene tiempo indeterminado o largo plazo: piensa a mediano plazo, intentando anticipar situaciones como festejos de cumpleaños varios que tienen una tradición muy precisa, tus diplomas universitarios traducidos y apostillados, libros que te da placer tener cerca, algún poster sobre tu ciudad con elementos típicos para poder colgar en algún lugar de tu casa (como buena argentina tengo uno de los diferentes cortes de carne, pero si uno sobre el flamenco te da nostalgia, tráetelo!)

Hay que enfrentar la mudanza con la idea de que muchas cosas son reemplazables pero otras no, y allí es donde reside el mayor problema. ¿Qué empacar? ¿Qué dejar?

En la era tecnológico-cibernética puedes encontrar música e imágenes digitalizadas en la latitud que te encuentres. Los vídeos de La Macarena y Arjona abundan en YouTube, tus fotos digitales puedes llevarlas contigo en un mínimo espacio.

Tu botiquín de medicamentos básicos deberías llevarlos pensando en no salir corriendo a la primer farmacia cercana tratando de explicar en otro idioma los síntomas de un miembro de la familia. Llevarte un buen surtido de lo que generalmente tienes en tu casa puede evitarte una situación de estrés importante a la hora de calmar la acidez estomacal que a tu marido le está provocando su nuevo jefe o la fiebre en plena madrugada de uno de tus hijos.

Ahora bien, ¿qué pasa con aquellos objetos que no puedes cargar por razones de espacio y presupuesto? Lo importante es empacar con prioridades claras, pero sabiendo que lo que dejas en tu ciudad lo recobrarás de cierta manera, ya sea porque en tus viajes de visita irás trayendo de a poco más cosas o porque también le puedes pedir a tus amigos y familiares que te visiten, que te ayuden con ésa tarea. El álbum de fotos de tu casamiento debe pesar toneladas, pero son toneladas de hermosos recuerdos y si piensas que es fundamental tenerlo cerca, entonces es prioritario, y los adornos navideños los dejarás y comprarás nuevos. Cada una sabe en su interior cuáles son las cosas más cercanas al alma.

Una mención especial merecen los objetos de nuestros hijos: estas pequeñas personitas tienen más equipaje que todo el resto de la familia! Es importante que lleves los objetos con los que están más apegados: los peluches con los que duermen, sus sábanas favoritas y algunos utensillos de uso cotidiano. Si bien algunas de estas cosas son reemplazables, para un niño son parte de su orientación en el mundo. Irán creciendo y sus gustos cambiarán y además descubrirán juntos nuevos objetos y juguetes.

Pero su música favorita será de gran compañía si la llevas contigo y suena en algún otro coche andando por calles aún desconocidas.

Piensa en las cosas importantes que reconfortan a tus hijos, y si ellos ya son mas grandes no dudes en elegirlas juntos, y hasta armar la caja de mudanza decorándola para que sea reconocible a la hora en que bajan todas las cajas del camión de mudanza. Y por favor, tómale una foto al verla llegar, formará parte de nuevos momentos importantes.

El miedo a olvidarnos algo paraliza. No te olvidarás lo que para tí y tu familia es esencial. Lo que queda lejos no se pierde, está atesorado y se recupera, no temas perder recuerdos por no tener los objetos cerca.

Como he dicho en reiteradas ocasiones, tu hogar lo haces tú, con lo que has decidido llevarte, con los aromas que tendrá tu casa y con la vida que haya dentro de ella.

Me encantaría conocer cuál es el objeto más especial que te llevaste a tu nuevo destino. ¿Nos cuentas?

Erica

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