Hoy hablamos con Gema, una mamá expatriada desde hace más de 10 años y que sabe mucho de la expatriación en familia. Ha estado viviendo en Miami y actualmente lo hace en Ginebra. Colabora con sus recetas, en el blog Bizcocho de chocolate, que sino lo conocéis os invito a hacerlo porque sus recetas son bien sencillitas y un acierto siempre ;).

Gema, nos hace un resumen de varios de los aspectos que considera más importantes a la hora de enfrentarse a la expatriación desde el punto de vista de la madre. Es un relato sensible y que me ha llegado al corazón.

Mamá Expatriada en Ginebra

«Llevo fuera de España 11 años, desde el año 2002, en ese momento nadie quería irse fuera, los sueldos eran altos en España y la calidad de vida muy buena. Estaban en pleno boom económico. Mi marido quería una experiencia internacional y nos lo tomamos como un Master en donde nos pagaban.

La idea era ir por 3 años y….vamos camino de 12! 

He estado viviendo en Miami y en Ginebra y las ventajas de criar a tus hijos en ambas ciudades, aparecen y desaparecen según la edad de los niños.

Miami es alegría en estado puro, así que es un buen destino porque es difícil deprimirse!

Desde mi punto de vista, Miami es ideal para la etapa de los peques, lo recuerdo como algo maravilloso, por la calidad de vida que tuvieron mis hijas aire libre, playa, deportes,mucho parque y sobretodo la inmersión en dos lenguas a la vez, el español y el inglés.

Pero esto va acabando a medida que van creciendo.

Considero que Ginebra es ideal para la etapa en la que se van haciendo grandes. El clima, la sobriedad de los suizos, la oferta cultural tan amplia, ayuda a centrar más al adolescente,  en Miami esto es más complicado! Sin olvidar la calidad de sus colegios públicos y la oferta subvencionada de millones de actividades.

Aparte Ginebra, esta a un paso de España y aprovecho cualquier finde para plantarme en Madrid. La cercanía ayuda mucho mentalmente a la persona expatriada.

Lo más complicado de la adaptación en Ginebra, fue hacerme al carácter suizo. A esa educación tan estricta que te hace sentirte despreciado en algunos casos, no entienden una excepción y les falta calided en su trato…. Son herméticos, no esperes que te inviten a su casa el primer año ni que te cuenten nada de su vida….

Pero después de estos años, los aprecio, respeto y doy gracias porque se que los amigos suizos que tengo son 100% amigos– no entienden medias tintas, son auténticos.

El clima, el idioma todo es superable… !yo lo hablo como los indios pero me entienden!

No soy muy de consejos, pero si algo es fundamental, es venir con actitud a adaptarse a la ciudad.

Y sobretodo mi propósito cada vez que sabía que me iba a un sitio nuevo era:

Yo como madre, como esposa, tengo la llave de la felicidad de mi familia. Si yo me adapto, si yo me hago con esta nueva situación entonces estoy garantizando la felicidad y la adaptación de los míos. ¡Nunca me ha fallado! Por más que me he metido en un baño a llorar y llorar porque tenía un momento de bajón! Que los hay, las mujeres expatriadas que viven fuera de su entorno padres, hermanos, amigos, su ciudad, su trabajo… somos personas muy generosas de corazón, renunciamos a mucho por seguir en mi caso, a mi marido, por seguir un proyecto en común que produce renuncia para el otro.

Mi conclusión después de estos 12 años expatriada en familia es que cuando sales fuera de tu país, todo son ventajas, mis hijas hablan varios idiomas, tocan instrumento,hacen todo tipo de deportes, tienen una mente abierta sin convencionalismos, igual tratan con su compañero musulmán, judíos, protestante, con velo sin velo, que creen en Dios o no, pero son niños que tienen un respeto enorme por la cultura de cada uno, eso me maravilla, no tienen barreras, ven el mundo sin fronteras, hoy están en Ginebra pero tal vez mañana …»

Gema, mil gracias por acercarnos tu experiencia, estoy segura de que nos servirá a muchas de nosotras 😉

Si estás planificando tu expatriación y necesitas ayuda no dudes en pedir información acerca de nuestros servicios a hola@mamasporelmundo.com